El enemigo del narcotráfico se atomizó en más de 2 mil pequeñas organizaciones
Así lo reconoció el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, en el foro "Nuevos Retos de la Política Antidrogas de Colombia".
El Estado colombiano da por derrotado a los grandes carteles que desataron la violencia hace veinte años y ahora centra su lucha contra las numerosas organizaciones narcotraficantes medianas y pequeñas, declaró hoy el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
"El narcotráfico que enfrentamos hoy es distinto al de hace veinte años, a ese ya lo derrotamos. Hoy tenemos un narcotráfico que en su cadena de producción ha pasado a organizaciones medianas y pequeñas", expuso Villegas en el foro "Nuevos Retos de la Política Antidrogas de Colombia".
La cita, organizada en Bogotá por la Fundación Buen Gobierno, reunió a expertos en la lucha antidrogas nacionales y extranjeros que analizaron el actual panorama del país andino, primer exportador de cocaína del mundo.
Durante su intervención, Villegas destacó que el narcotráfico "ya no es amenaza para la estabilidad de la democracia colombiana", y que esa circunstancia "permite tener otra mirada" en este problema.
Ahora, indicó, "ese crimen organizado está atomizado" y además Colombia ya no es solo productor sino también consumidor, lo que hace que por primera vez este flagelo se enfrente "desde las dos barreras".
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que instaló el foro, declaró que en el país hay "2.500 organizaciones de crimen organizado minúsculas", muchas de ellas dedicadas al narcotráfico.
Por ejemplo, el Clan Úsuga, que según datos de la Defensoría del Pueblo es la banda más peligrosa del país con 2.650 miembros y que habitualmente es noticia por las importantes incautaciones de cocaína que sufre.
Según el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), publicado en julio pasado, la superficie cultivada con coca en Colombia se incrementó un 44 % en 2014.
Ese año, el país pasó de 48.000 a 69.000 hectáreas, mientras que la producción potencial de cocaína creció un 52 %, de 290 toneladas métricas a 442 toneladas.
Para ayudar a erradicarlas resultará fundamental la paz que el Gobierno espera firmar próximamente con las FARC, pues según apuntó hoy Santos la guerrilla, que "ha sido una parte muy importante en este negocio", pasará a colaborar con el Estado para sustituir los cultivos ilícitos.
"La guerrilla a partir del momento en que uno firme se vuelve aliada, es un cambio de paradigma, de 180 grados", subrayó.
EFE